La aguja

Hola lunáticos. Hoy os traigo un '''''poemilla''''' que no tiene nada que ver con nada del blog. Pero bueno, me apetecía subirlo, porque... así me es más fácil hablar y... igual os gusta más que cuando me enrollo como ahora y no paro de hablar.

Bueno, que eso. Besos!

A veces es verdad,

que es necesario clavar

la aguja.

Para despertar,

abrir los ojos,

y recordar.

Que el invierno no acabó.

Que fuera aun hace frío.

Que la nieva te helará.

Hace falta clavarse esa aguja,

recordar que el destino es cosa Disney,

y que el karma a nadie le importa.

Y sí, ya sé que soy yo

la que dice que no todo es malo,

que no todo es bueno.

Pero y si me equivoco?

Y si e es verdad que

no hay nada bueno que ver?

A veces hay que clavarse la aguja,

y hoy para mí es ese día;

por mucho que duela ver la sangre.

Y sí, me conozco,

y sé  que pronto volveré.

Pero aun no es ese día.

Porque si algo es verdad,

es que esa aguja hay que

tenerla a punto.

Al alcance de tu mano,

para cualquier momento,

tenerla preparada.

Nunca sabes, si es necesaria,

así que te pinchas igual,

pero eso no es lo que duele.

Lo único que sientes

es la sangre derramada,

por nada.

O en otros casos,

el dolor de ver luz,

después de meses a oscuras.

Porque si algo duele,

es despertarse con la luz,

y sentir el dolor en tus párpados.

Porque si algo duele,

es recordar algo que

nunca olvidas.